El acto comenzó con palabras de la directora del Centro Científico Tecnológico CONICET Nordeste, Marisa Censabella, quien resaltó el hecho de que el IBONE fue una de las primeras instituciones de doble dependencia con la Universidad. “Un instituto que durante tantos años ha podido irradiar una mística de trabajo y mantener y hacer crecer la planta de investigadores, no puede hacerse sin la dedicación entusiasta y amorosa de su personal de apoyo ni del esfuerzo generoso y constante de los becarios y becarias”, dijo.

En representación de la UNNE participó el vicerrector, Elvio Ríos, quien destacó la identidad propia que desarrolló el IBONE a lo largo de cuatro décadas. “Cuando se eleva la calidad de la producción científica mejora el nivel de vida de toda una sociedad”, reflexionó durante su alocución.

A su turno, el actual director del IBONE, Guillermo Seijo, realizó una presentación en la que sintetizó la historia de la institución, que fue fundada en 1977 por Antonio Krapovickas, un ingeniero agrónomo apasionado por la botánica que llegó a Corrientes para dedicarse a la investigación y a la formación de estudiantes junto a su esposa, la bióloga Carmen Cristóbal. Estos jóvenes estudiantes se iniciaron como ayudantes desarrollaron una fecunda labor docente y de investigación en diferentes temas que se convirtieron en lo que son hoy las áreas o líneas temáticas de la Institución: Taxonomía, Genética y Fisiología Vegetal. El ejemplo de los maestros fue dando frutos y continuaron sumando nuevas líneas: Citogénetica y Evolución, Anatomía y recientemente Biotecnología Aplicada y Genómica Funcional.

“Desde ese entonces, nuestro trabajo se resume en tres objetivos: conocer, conservar y producir. Trabajamos para la optimización de sistemas productivos, en el marco de la sustentabilidad ambiental”, resumió el investigador, e instó a redoblar los esfuerzos para seguir siendo una institución de referencia y lograr una mayor inserción a nivel regional.

En el marco de esta celebración, se entregaron reconocimientos a los primeros investigadores y técnicos que se desempeñaron en el IBONE, sentando las bases para la producción científica en la región. Los galardonados fueron Sara Graciela Tressens, María Mercedes Arbo, Aveliano Fernández, Camilo Luis Quarin, Luis Amado Mroginski y Aurelio Schinini.

Además, se presentó el libro “Las Plantas Vasculares del Parque Nacional Mburucuyá”, realizado por el personal del IBONE, bajo la edición de Massimiliano Dematteis y Silvia Ferrucci. La obra tiene un fin benéfico, ya que el dinero obtenido por la venta de los ejemplares se destinará a un fondo para que financiar las campañas de estudiantes.

Como cierre, el investigador del Centro Nacional de Recursos Genéticos y Biotecnológicos de Brasil, José Francisco Montenegro Valls, dictó una conferencia en la que repasó los distintos trabajos que realizó con el IBONE. En su presentación, recordó a Krapovickas y destacó los estrechos vínculos de colaboración científica y de amistad que forjó a lo largo de décadas de trabajo con miembros de la institución.

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