Fuente: www.radiolt7.com/notix2/

A partir de investigaciones básicas, desde el Instituto de Botánica del Nordeste (UNNE-Conicet) se tiene un conocimiento profundo de la flora de la región, con la identificación detallada de especies, que reflejan la diversidad del recurso natural del nordeste argentino.
Aprovechando el conocimiento científico generado, se desarrollan acciones de transferencia a distintos sectores.

Una de las líneas de trabajo en asistencia técnica la realiza un equipo de investigadores y especialistas que colaboran en la elaboración de inventarios forestales y florísticos en distintas áreas naturales a fin de contribuir a la conservación y el aprovechamiento de espacios de interés ambiental.

El grupo de trabajo está conformado por investigadores del IBONE, algunos de los cuales pertenecen además a la Facultad de Ciencias Agrarias y la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura de la UNNE.

Entre los trabajos realizados, destacan por ejemplo la experiencia en Paraje Tres Cerros, en lo que actualmente es la “Reserva Natural Privada Paraje Tres Cerros”, un afloramiento rocoso en plena zona de llanura en la provincia de Corrientes, que en un reducido espacio alberga una rica diversidad de flora y fauna.

Fruto de la tarea científica de investigadores de distintas disciplinas en ese lugar, entre ellas del IBONE, se avanzó en la conformación de una reserva privada que permita proteger y a la vez dar a conocer la diversidad del paraje Tres Cerros. Desde el IBONE se contribuyó en investigaciones sobre el recurso vegetal y la relación plantas-animales.

“Lo realizado en Paraje Tres Cerros es una muestra clara de cómo la transferencia de conocimiento aporta a la generación de un proyecto de aprovechamiento sostenible de un espacio” coinciden el licenciado Walter Medina, el Dr. Roberto Salas y la ingeniera agrónoma Dra. Carolina Peichotto, integrantes de un grupo de investigadores de la UNNE y Conicet que trabaja en la asistencia a reservas naturales.

Explican que en el Paraje Tres Cerros, desde la botánica se realizó un completo trabajo de relevamiento e identificación de especies, pero además se colaboró en el diseño de senderos interpretativos, confección de materiales gráficos sobre la vegetación, capacitación a guías de turismo y público en general, y demás acciones para la implementación de un plan de manejo de esa reserva natural de propiedad privada.

Tres Cerros es un ecotono, con alta diversidad de especies en una superficie geográfica no muy extensa, con representaciones de las regiones fitogeográficas Paranaense, Espinal y del Chaco. El valor desde el punto de vista ambiental es muy significativo, explican los investigadores.

La Reserva Tres Cerros cuenta con más de 350 especies vegetales identificadas, 20 de las cuales constituyen singularidades biogeográfica. Varias especies que habitan en el Uruguay, o en el sur del Paraguay o de Brasil, sólo cuentan con registros argentinos en el paraje Tres Cerros.

Para los investigadores, la experiencia de conservación y aprovechamiento turístico realizada en la reserva Tres Cerros debe ser un modelo a imitar para otras reservas naturales privadas en la región.

El licenciado Walter Medina señaló que muchas áreas naturales en predios privados quizás no tengan la riqueza animal y vegetal de Tres Cerros, pero sí cuentan con riqueza de vegetación que podría ser aprovechada desde el punto de vista del desarrollo sostenible.

Explicó que desde el grupo de trabajo que integran en el IBONE brindan asistencia en inventarios forestales y florales a distintos sitios naturales en la región, pero insiste en que lo realizado en Tres Cerros es la muestra cabal de buenos resultados de un modelo que se consolida a nivel nacional e internacional que son las reservas naturales privadas.

Por su parte, el doctor Roberto Salas, consideró que “se ha logrado una estrategia de preservación y aprovechamiento articulado con los propietarios del lugar, con investigadores, con organismos gubernamentales, con sectores privados como guías y agencia de turismo, y con la comunidad en general”.

Agregó que existen en la región emprendimientos agropecuarios, hoteleros o turísticos que cuentan con espacios naturales que podrían ser aprovechados mediante planes de manejo que conjuguen conservación con puesta en valor.

Indicó en ese sentido que, en general, en las experiencias de reservas privadas existentes en distintos puntos del país se compatibiliza la conservación de la biodiversidad con actividades productivas como forestación, ganadería, el turismo, entre otras.

En Tres Cerros los guías de turismo están capacitados para identificar especies vegetales y animales más representativos, conocer la interacción plantas-animales, y explicar el valor de cada ejemplar en el ecosistema.

Los investigadores reiteraron que es pertinente lograr que el conocimiento generado además del valor científico sirva para cuidar y valor el recurso natural.